Cuidados de la Pilea: Guía completa para cultivar esta planta originaria de China

Cuidados de la Pilea: Guía completa para cultivar esta planta originaria de China

Pilea

La Pilea, originaria de China, es una planta de interior popular conocida por sus hojas redondas y vibrantes. Descubre cómo cuidar y disfrutar de esta encantadora planta en tu hogar.

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Cuidados de la Pilea:

Luz:

La Pilea prefiere luz brillante pero indirecta. Colócala cerca de una ventana orientada al este o al oeste para proporcionarle la cantidad adecuada de luz. Evita la exposición directa al sol, ya que puede quemar sus hojas delicadas.

 

Riego:

Mantén el sustrato ligeramente húmedo pero evita el exceso de agua. Riégala cuando la capa superior del sustrato esté seca. Evita el encharcamiento, ya que puede provocar pudrición de raíces.

 

Sustrato:

Utiliza un sustrato bien drenado y rico en materia orgánica. Una mezcla de tierra para macetas con perlita o arena funcionará bien. Asegúrate de que el sustrato retenga la humedad pero no se vuelva demasiado compacto.

 

Temperatura:

La Pilea prefiere temperaturas cálidas y estables, entre 18°C y 24°C (65°F a 75°F). Evita las corrientes de aire frío y los cambios bruscos de temperatura.

 

Humedad:

La Pilea prefiere un ambiente con humedad moderada. Puedes aumentar la humedad colocando la maceta sobre un plato con guijarros y agua, o utilizando un humidificador. Rocía sus hojas ocasionalmente para mantener la humedad.

 

Toxicidad:

La Pilea no es tóxica para animales, lo que la hace segura para perros, gatos y otros animales domésticos.

 

Adicional:

La Pilea es una planta fácil de propagar. Puedes multiplicarla mediante esquejes de hojas o mediante la separación de plántulas que crecen alrededor de la planta madre.

 

 

Cuidados de la Pilea

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Problemas comunes:

  1. Hojas amarillentas: Las hojas amarillentas en la planta Pilea pueden ser indicativas de riego excesivo o insuficiente. Asegúrate de regarla adecuadamente, permitiendo que el sustrato se seque ligeramente entre riegos.

  2. Enfermedades fúngicas: La Pilea puede ser susceptible a enfermedades fúngicas como el mildiú polvoriento y el moho gris. Estas enfermedades pueden causar manchas en las hojas y afectar la salud general de la planta. Mantén un buen flujo de aire alrededor de la planta y evita el exceso de humedad para prevenir enfermedades fúngicas.

  3. Problemas de crecimiento desigual: Algunas Pileas pueden presentar un crecimiento desigual, con brotes o tallos que crecen más rápido que otros. Esto puede ser causado por falta de luz o nutrición inadecuada. Asegúrate de proporcionarle suficiente luz brillante indirecta y un fertilizante equilibrado para fomentar un crecimiento uniforme.

  4. Plagas: Algunas plagas comunes que pueden afectar a la Pilea son los pulgones y los ácaros. Inspecciona regularmente la planta y toma medidas adecuadas de control de plagas en caso de infestación.


1 comentario


  • Fermín Lazcorreta Puigmartí

    Gracias por tan buena información,un abrazo!


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