Helecho

Los helechos son nativos de casi todos los rincones del mundo, pero particularmente abundantes en áreas de alta humedad, como un suelo de selva tropical. Rara vez se encuentran en climas fríos y secos. Los helechos se reproducen a través de esporas, lo que significa que no producen ni semillas ni flores.

El Helecho puede prosperar en una zona de poca luz de tu hogar con mayor humedad, como un baño o una cocina.

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Cómo cuidar tu Helecho

Usa estas instrucciones para cuidar un Helecho. Esta guía le dirá cómo regar un helecho; su luz, temperatura, preferencias de humedad y cualquier cuidado adicional que pueda necesitar para ayudarle a crecer.

Estará mejor con poca y media luz. Cuanta más luz reciba, más se arrugarán las hojas. Hay que tener en cuenta que demasiada luz o luz solar directa hará que las hojas del helecho se vuelvan de color amarillo y mueran.

Es conveniente regarla cuando la parte superior esté seca. Al regar, es aconsejable empapar completamente hasta que el agua drene por los agujeros de la maceta. Esperar dejarla escurrir todo lo posible o vaciar el platillo de percibir algún encharcamiento para no ahogar las raíces. A los helechos  no les gusta el suelo empapado.

Requiere de ambientes con mayor humedad, un baño o cocina podrían ser buenos lugares. Se puede utilizar un bandeja o envase con agua y piedras para colocarla cerca o un humidificador, también es conveniente pulverizarla frecuentemente.

La temperatura ideal es entre 18°c-25°c. Evita corrientes de aire frías y aire directo de los conductos de ventilación de calefacción y refrigeración.

Para obtener mejores resultados, utiliza un fertilizante una vez al mes durante la primavera y el verano. No hay necesidad de fertilizar la planta en el invierno, cuando el crecimiento se desacelera naturalmente. Antes de aplicar cualquier forma de fertilizante, asegúrate de que el suelo esté húmedo. Nunca aplicar al suelo seco.

No son tóxicos para humanos ni mascotas.

 

 

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Problemas comunes para tu Helecho

 

Puede ser alarmante notar que caen hojas de la planta, pero esto suele ser normal, sin embargo de ser frecuente y en cantidad, hay que revisar algunas condiciones:

Suelo increíblemente seco

A esta planta le gusta mantenerse constantemente húmeda, así que asegúrate de que esté recibiendo suficiente agua. Mantén una constante de riego, cuando el 1/3 superior del suelo esté seco.

Si accidentalmente dejas que el suelo de tu helecho se seque por completo, es posible que veas que las hojas se marchitan, caen y posiblemente comienzan a arrugarse y dorarse, de ser así es aconsejable colocarla en remojo intensivo.

A continuación, te indicamos cómo remojar el helecho:

• Coloca tu planta en el fregadero o bañera. Llénalo con aproximadamente 3/4 de agua. ¡Asegúrate de que el agua no esté caliente!
• Deja que la planta absorba agua a través de los agujeros de drenaje de la maceta durante al menos 45 minutos.
• Si no todo el suelo se siente saturado, (se puede introducir un dedo o un palillo de madera para comprobar hasta donde está húmedo), regar ligeramente la planta desde la parte superior del suelo para ayudar a acelerar la saturación.
• Cuando el suelo de la planta esté uniformemente húmedo, hay que dejarla escurrir por algunas horas para dejar que drena bien, luego coloca la planta de nuevo en su lugar adecuado.
• Hay que tener en cuenta que cuando el suelo pasa de seco a saturado, puede causar estrés para la planta y esto puede conllevar a que sus hojas caigan. Dale un poco de tiempo para ajustar.

No hay suficiente humedad

La planta crecerá de manera óptima en un ambiente húmedo. Se puede utilizar una bandeja o envase con agua y piedras cerca o un humidificador, también es conveniente pulverizarla frecuentemente.

Primero, limpia la planta con un paño húmedo. Esto permite a la planta dirigir su energía hacia un nuevo crecimiento saludable.

• Retira las hojas marrones enteras (no volverán a ponerse verdes) o la porción afectada con un par de tijeras afiladas o cizalla de poda.
• Limpia las cuchillas de las tijeras con alcohol entre cada poda/cortada.
• Es conveniente recortar la planta por etapas de estar muy afectada, ya que eliminar de una sola vez más del 20% de las hojas podría descompensarla.

Suelo muy seco

Si accidentalmente dejas que el suelo de tu helecho se seque por completo, es posible que veas que las hojas se marchitan, caen y posiblemente comienzan a arrugarse y dorarse. Si el suelo está extremadamente seco es aconsejable colocarla en remojo intensivo.

A continuación, te indicamos cómo remojar el helecho:

• Coloca tu planta en un fregadero o bañera. Llénelo con aproximadamente 3/4 de agua. ¡Siempre asegúrate de que el agua no esté caliente!
• Deja que tu planta absorba agua a través de los agujeros de drenaje en la parte inferior de la maceta durante al menos 45 minutos.
• Asegúrate de que el agua ha alcanzado la mitad de la maceta.
• Si no todo el suelo se siente mojado, riega ligeramente la planta desde la parte superior de la maceta para ayudar a acelerar la saturación.
• Cuando el suelo de la planta esté uniformemente húmedo, escurre en el fregadero/bañera y deja que la planta descanse mientras drena bien. Una vez haya escurrido, colócala de nuevo en su lugar adecuado.

Ten en cuenta que cuando el suelo va de muy seco a saturado, puede causar estrés  y posteriormente la caída de las hojas. Dale un poco de tiempo para ajustar.

No hay suficiente humedad

En la naturaleza, los helechos crecen en el suelo húmedo del bosque, así que estarán mejor en un ambiente muy húmedo, como un baño o una cocina. Estas son algunas maneras en las que puede aumentar la humedad: 

• Pulverizar

Una de las maneras más fáciles de hacer un aumento de la humedad al entorno de la planta es pulverizando sus hojas con agua filtrada o destilada. Dependiendo de lo seco que esté su entorno, es posible que esas brumas las necesite varias veces al día.

• Hacer algunas bandejas de piedras y agua (guijarros)

Las bandejas son otra solución fácil para aumentar la humedad alrededor de una planta. No queremos que las raíces de una planta caigan de lleno en el agua, así que, para evitar que eso suceda, agrega piedras limpias en una bandeja poco profunda llena de agua. El nivel del agua no debe estar por encima de las piedras. Coloca la planta en la parte superior de la bandeja. El agua se evaporará gradualmente alrededor de la planta, aumentando la humedad.

• Obtener un humidificador

Un humidificador puede ser beneficioso tanto para las personas como para las plantas, mucho más durante los meses de invierno. Mientras que los calentadores y chimeneas pueden hacer de un espacio más habitable, un humidificador añade humedad muy necesaria al aire.

• Dé a sus plantas una ducha

Dale a tus plantas amantes de la humedad una ducha tibia durante 30 segundos. Esto no sólo aumenta la humedad, sino que también enjuaga cualquier polvo o suciedad, y desalienta a las plagas de tomar una zona de residencia.